Michael Jordan, durante toda su vida deportiva tuvo una actitud positiva frente a las adversidades que se le presentaron en el camino, en frases como esta expresó su filosofía de vida ” Mi actitud es tal que, si me empujas hacia algo que piensas es una debilidad, entonces daré vuelta esa debilidad percibida y la convertiré en una fortaleza”,
Scott Burrell, jugador de la NBA ,dijo que “Jordan sacaba a relucir el fuego en todas las personas a su alrededor. Nunca se perdía una práctica, sin importar cuantos minutos hubiese jugado la noche anterior ni los puntos anotados. Esa actitud, ese ejemplo, lo transmitía al resto.”
MIchael Jordan, en el recordado partido de las finales de 1997 jugó con fiebre y anotó ¡38 puntos!
Hay muchos momentos que definen la carrera del legendario Michael Jordan de la NBA.
Está el concurso Slam Dunk de 1988, donde se desliza desde la línea de tiros libres, suspendido en el aire, con las piernas dobladas detrás de él, desafiando la gravedad frente a la multitud de los Bulls de Chicago. Ahí está la foto de él de 1996 superada por la emoción y el llanto en el piso del vestuario en el Día del Padre, momentos después de ganar su cuarto título de la NBA y tres años después del asesinato de su padre, James.
También está la foto de su compañero de equipo en Chicago, Scottie Pippen, tomada hace 21 años, el 11 de junio de 1997, ayudando a un Jordan letárgico y enfermo fuera de la cancha en Utah, en el Juego 5 de las Finales de la NBA, también conocido como el "juego de la gripe". . "
Entrando en ese juego, los Bulls y el Jazz estaban empatados en dos juegos cada uno. Antes del aviso, se corrió la voz de que Jordan sufría de síntomas parecidos a la gripe. A las 2 am, la mañana del juego, el entrenador de Jordan, Tim Grover, fue llamado a la habitación de MJ, donde encontró al ex guardia de Carolina del Norte acurrucado en posición fetal. Jordan tenía fiebre, estaba deshidratado y tenía escalofríos, y apenas estaba en forma para caminar, y mucho menos jugar en las Finales de la NBA.
Pero de alguna manera, Jordan siguió adelante, llegó a la arena, y estaba en el piso para dar una pista. No solo jugó, Jordan comenzó con los Bulls, a pesar de dormir todo el día en un intento por sacudir los síntomas.
Durante los descansos en el juego, Jordan colocaba bolsas de hielo en el cuello para enfriar su cuerpo. Estaba constantemente bebiendo Gatorade porque estaba deshidratado y apenas podía mantenerse en pie porque estaba muy débil.
Chicago se quedó atrás con 13 en el primer trimestre, pero Jordan anotó 17 puntos en el segundo trimestre para reunir a su equipo, terminando con 38 puntos en una victoria de 90-88. Jordan logró jugar 44 minutos, disparando 48 por ciento desde el campo y derribando dos de sus cinco intentos de tres puntos.
Fuente: https://www.newsobserver.com/sports/article212946739.html
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